Reflexión 4 de Mayo

MES DE MARÍA 
Buenos días 
La RELACIÓN interpersonal cuando es asidua ofrece a las personas, además de estrechar lazos de AMISTAD, la gran posibilidad de INTIMAR.
Se produce un flujo de reciprocidad que lleva a conseguir unos beneficios humanos, espirituales y materiales verdaderamente importantes.
He aquí una CLAVE que deberíamos considerar de nuestra RELACIÓN con la Virgen: La ASIDUIDAD.
Mantener con Ella una pronta, continua y espontánea conversación, bien sea a través de las oraciones marianas, Rosario, Avemarías, Salve, etc., bien en el coloquio filial que supone un verdadero diálogo en el que se establece, tanto la ESCUCHA respecto a lo que responda de lo que se le dice o se le pide, o incluso de lo que libremente quiera decir. como el hablarle de las propias preocupaciones u otras cuestiones.
Aprender a DIALOGAR es algo muy necesario para la ORACIÓN PERSONAL, pues en ésta se ha de tener muy en cuenta que si para el orante es necesario ser escuchado, no lo es menos que él pueda saber ESCUCHAR, ya que bien sea Dios o la Virgen, según a quién se dirija la ORACIÓN, irán mostrándole lo que deberá hacer para ir avanzando por los caminos luminosos de la Santidad.
En definitiva, para que María pueda ejercer su misión MATERNAL nosotros debemos ponernos en la disposición FILIAL.
Y para que Ella pueda realizar la misión de GUIARNOS, nosotros deberemos poner ante Ella todas las inquietudes y necesidades sobre las que Ella pueda mostrarnos los caminos que hemos de seguir.
No se puede guiar o conducir a quien no se presta a ello.
REFLEXIONEMOS cómo podemos y debemos perfeccionar la RELACIÓN PERSONAL con MARÍA, para que en verdad Ella pueda, no sólo SER, sino comportarse como la MADRE y GUÍA que quiere ser para cada uno de nosotros.
Con la perseverancia que es necesaria, recemos hoy también por todas las necesidades de los Hermanos de la Casa de la Madre y Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI