Reflexión 8 de Marzo

Buenos días en la Fiesta de San Juan de Dios.
Bien sabemos de este gran Santo su Carisma de la HOSPITALIDAD, que después de casi cinco siglos aún lo siguen con gran celo los Hermanos de San Juan de Dios y las Hermanas Hospitalarias.
¿Cuántos llegan hasta ti esperando tu ACOGIDA, y tú, se la das?
ACOGER no significa solo dar a una persona el auxilio que necesite por razón de su penuria o falta de cobijo o alojamiento.
ACOGER es también, estar completamente dispuesto a recibir a una persona en NECESIDAD MORAL o ESPIRITUAL, para darle el amparo que necesite: Consejo, Orientación, simplemente Escucha, o el Estímulo necesario para que PUEDA SEGUIR el camino.
Todos conocemos esos momentos de la vida en los que aparecen "todos los HORIZONTES CERRADOS", que impiden ser capaces, no solo de poder SEGUIR, sino que no se es capaz de saber, ni cómo hacer, ni por dónde empezar.
HOY, pues, nos toca ver la 'temperatura' de nuestro propio corazón en cuanto lo CAPAZ que es de ACOGER.
¿Tienes la SENSIBILIDAD capaz de CAPTAR las necesidades del prójimo, y en consecuencia poder  ACOGERLE como necesita y se corresponde?
Un corazón falto de la virtud de la SENSIBILIDAD es incapaz de COMPRENDER al otro, y sin COMPRENSIÓN se hace imposible la ACOGIDA en el sentido evangélico más pleno.
Sigamos, Hermanos, avanzando en el camino real de la propia CONVERSIÓN.
Encomendemos hoy, con nuestra oración, a la valiosa intercesión de SAN JUAN DE DIOS, todas las necesidades de los Hermanos de la Casa de la Madre y Guia. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI