Reflexión 31 de Marzo

Buenos días en este SÁBADO SANTO.
Día duro, muy duro.
Nuestro Señor Jesucristo NO ESTÁ.
El SAGRARIO está vacío.
La ORFANDAD es absoluta.
El SILENCIO del Sepulcro, nos lleva a vivir la gran SOLEDAD.
En este DÍA SANTO sólo nos queda estar junto a la Santísima Virgen María en su Soledad, y con Ella, ESPERAR.
No DESAPROVECHES este día.
No dejes que el mundo y sus historias te roben, ni el SILENCIO ni la SOLEDAD del CORAZÓN.
Aprende a SABER ESPERAR de la mano de MARIA, NUESTRA MADRE Y NUESTRA GUIA.
Y volvamos a rezar ya, por todas las intenciones y necesidades de los Hermanos de la Casa de la Madre y Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI