Reflexión 14 de Marzo

Buenos días 
Siguiendo nuestra Jornada Cuaresmal, ya muy avanzada, encontramos hoy una frase, de tan solo tres palabras, de San Agustín, que, creo, nos ofrece una REFLEXIÓN provechosa para el camino de CONVERSIÓN que emprendimos el MIÉRCOLES DE CENIZA.
Dice San Agustín: "Conócete, Acéptate, Supérate"
Es todo un PROGRAMA digno de ponerlo en marcha, para poder conseguir toda la MADUREZ que puede ofrecer, en la medida en que, sin cansarse, se vayan desarrollando las tres etapas completamente vinculadas entre sí.
Aunque sea de forma somera, veamos las tres etapas.
CONÓCETE.
Este es un gran reto que lleva el hombre consigo durante toda su vida, pues no solamente se necesita saber cómo es uno a grandes rasgos, sino que dado que las circunstancias de la vida traen y llevan muchas situaciones que van condicionando, es muy necesario el propio CONOCIMIENTO, diríamos que de una forma actualizada, lo que exigirá un poco de esfuerzo y de trabajo.
ACÉPTATE
Una vez que se va teniendo el CONOCIMIENTO real de cómo es uno, con todas sus limitaciones, pobrezas y carencias, si no hay una ACEPTACIÓN REAL de lo que hay y de lo que se es, no SERVIRÁ para nada el 'conocerse'.
SUPÉRATE
Y ya, por la propia inercia del movimiento tomado por el ejercicio de CONOCERSE y de ACEPTARSE, surgirá la necesidad de SUPERARSE, sencillamente para dar conformidad y perfección a las dos etapas anteriores.
Si todo esto lo ponemos en la clave de la CONVERSIÓN PERSONAL, puede ser un GRAN PROGRAMA de vida.
Recuerda de poner tu 'granito de arena', tan precioso como importante, de tu ORACIÓN por las intenciones y necesidades de los Hermanos de la Casa de la Madre y Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI