Reflexión 12 de Marzo

Buenos días 
Abundando en el tema de las DEVOCIONES, que llamamos también EJERCICIOS DE PIEDAD, es muy importante tener en cuenta que han de estar fundamentadas en las VIRTUDES TEOLOGALES, pues si no es así, perderán todo su valor espiritual, porque aparecerá la SUPERSTICIÓN.
Esto es fácil de comprender si atendemos a la INTENCIONALIDAD REAL con la que se hace el Ejercicio de Piedad en cuestión, o si se trata de llevar consigo alguna medalla, imagen, etc.
Cuando se actúa desde la FE, con la ESPERANZA  verdadera y estimulado o sostenido por la CARIDAD, entonces no cabe otra posibilidad de que actuará la GRACIA DE DIOS, en la dirección y sentido que corresponda.
Pero si por el contrario, se actúa sin la TRANSCENDENCIA que conllevan las VIRTUDES TEOLOGALES, no se busca en VERDAD la GRACIA DE DIOS, sino que se busca el objetivo benéfico que se le atribuye al santo, oración u otra acción que sea y con lo que se quiere hacer que "actúe".
La SUPERSTICIÓN es una creencia extraña a la FE y contraria a la razón, por eso no es difícil caer en ella cuando fallan, como hemos dicho al principio, las VIRTUDES TEOLOGALES como fundamento y sustento de la vida del creyente.
Espero poder analizar algunas devociones o ejercicios de piedad, para poder ver más claramente lo expuesto, y así poder PERFECCIONAR la propia VIDA DE PIEDAD.
Empecemos hoy rezando por todas las necesidades e intenciones de los Hermanos de la Casa de la Madre y Guía, desde la FE que nos enseña el Señor, con la ESPERANZA de que todo lo que se pide es posible conseguirlo, en el verdadero AMOR, que es la CARIDAD. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI