Reflexión 28 de Febrero

Buenos días 
Ayer nos despediamos con esta afirmación: "Hemos de AMAR la CONFESIÓN"
Siempre es bueno reflexionar sobre el AMOR.
Cuando somos capaces de AMAR, y de concretar el AMOR en personas, en situaciones y en cosas concretas, TODO CAMBIA para la persona que AMA.
Sin duda, la CLAVE que necesitamos tener más clara, es la de saber ver todas las cosas desde el AMOR, que no es otra cosa que desde la CARIDAD, virtud teologal recibida en el BAUTISMO.
Pues, bien, desde el AMOR descubramos  nuestros PECADOS, démonos cuenta de los errores cometidos, para poder RECONOCERLOS y ARREPENTIRNOS.
Y es a partir de aquí de donde nace, por AMOR, la necedidad de PEDIR PERDÓN:
A Dios, por una parte
A los demás, por otra
Todo en razón y según de qué pecados, culpas u errores se trate.
Y volvemos a encontrarnos con el AMOR, en este caso, el AMOR DE DIOS que nos acoge en la CONFESIÓN.
Y con el AMOR DE DIOS, también el AMOR DE LA IGLESIA y el AMOR de los Hermanos, representados todos por el Ministro del Señor, el SACERDOTE.
En definitiva, TODO lo envuelve el AMOR DIOS, del que, por el pecado, nos salimos con más frecuencia de la que debíamos, y así "nos luce el pelo", que se dice.
Si lo PENSAMOS un poco, toda la Jornada Cuaresmal está movida e impulsada por el AMOR, porque únicamente busca llegar al ENCUENTRO PLENO con el SEÑOR JESUCRISTO en su PASIÓN, MUERTE y RESURRECCIÓN, que fue y es la manifestación definitiva del AMOR DE DIOS A LOS HOMBRES,
Y ahora a través de las Celebraciones Litúrgicas.
Mientras nos decidimos a ir a la CONFESIÓN, sigamos rezando HOY por todas las necesidades de los Hermanos de la Casa de la Madre y Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI