Reflexión 21 de Febrero

Buenos dias
Un buen hijo de Dios debe tener muy en cuenta NO ESTORBAR LA OBRA DE DIOS.
Ni estorbarla con relación a la propia vida, ni estorbarla con relación al devenir de la vida de los demás.
Este tema es algo muy serio e importante, y de una gran trascendencia, aunque no lo parezca.
Y, por consecuencia, de una gran responsabilidad.
REFLEXIONEMOS. 
Nos dice San Pablo, que Dios "nos ELIGIÓ (a cada uno, a tí y a mí) en la PERSONA DE CRISTO, antes de la creación del mundo, para que fuésemos SANTOS e IRREPROCHABLES ante Él por el AMOR" (Ef 1,3-9)
DIOS, nuestro Padre, en su INSONDABLE SABIDURÍA y PROVIDENCIA, trazó un Plan de Salvación, único y exclusivo para cada persona, que ha de llevarla a la PLENITUD DE SU AMOR.
Y aquí está la CLAVE.
ESTORBAR es obstaculizar o poner dificultades en la ejecución de algo, de un proyecto, de una actividad, de una empresa, sea del tipo que sea: espiritual, humana, material...
Por tanto, ESTORBAR LA OBRA DE DIOS es sencillo de comprender.
Desde el uso del DON de la LIBERTAD, no sólo no COLABORAR con el Plan de Salvación que Dios trazó para mi, sino DESVIARLO con comportamientos que lo dificultan y lo hacen difícil de cumplir, ya si que es ESTORBAR..., y más.
Este ESTORBAR LA OBRA DE DIOS, puede ser desde una desviación leve, intermitente, que se puede corregir de alguna manera, hasta una desviación tan notable, que el ESTORBAR se convierta en IMPEDIMENTO TOTAL, o lo que sería peor IMPEDIMENTO DEFINITIVO.
Por tanto, Hermanos, como veis es un buen TEMA para REVISARLO en este Tiempo de CUARESMA.
Ver hasta qué punto es uno CONSCIENTE de la Obra de Dios en sí mismo o en los que de alguna manera dependen de uno, para avanzar en descubrir hasta dónde o cómo he podido ESTORBAR o estoy ESTORBANDO LA OBRA DE DIOS.
Y lógicamente, enseguida, PONER MANOS A LA 'PALA'... con la que RECONDUCIR el camino errado.
APASIONANTE, ¿Verdad?
Con ILUSIÓN y con una gran CONFIANZA en el AMOR DE DIOS, ¡¡¡TODO ES POSIBLE!!!
Y ya, HOY, recemos por todas las necesidades de los Hermanos de la Casa de la Madre y Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI