Buenos días.
Avancemos hacia el encuentro con el Niño Dios que nos va a nacer,
Hoy el Evangelio de San Lucas 1, 5-25, nos relata el anuncio que recibió Zacarias del Ángel Gabriel acerca del Nacimiento del Precursor del Señor, Juan el Bautista.
En esra perícopa de San Lucas hay varios puntos para la REFLEXIÓN PERSONAL, que, lógicamente, OS INVITO a hacer.
Permitirme que os señale dos puntos claves.
"El Ángel le dijo: NO TEMAS Zacarias, porque TU RUEGO ha sido ESCUCHADO, tu mujer TE DARÁ un hijo..."
"Zacarías dijo al Angel: ¿Còmo ESTARÉ SEGURO de eso?..."
El Ángel continua explicando a Zacarías lo que le va a suceder a él, que quedará MUDO "porque NO HAS DADO FE A MIS PALABRAS que se cumplirán..."
Estos dos puntos me parecen muy importantes, aunque el resto de la perícopa también tenga otros de interés.
Consideremos:
"TU RUEGO HA SIDO ESCUCHADO..."
Aquí vemos que el Ángel le da una razón, que sólo Zacarías puede conocer: SU RUEGO, SU PETICIÓN A DIOS.
Y ahora resulta que cuando Dios le ha ESCUCHADO y le CONCEDE que "tu mujer Isabel TE DARÁ un hijo", Zacarías EXIGE: ¿Còmo estaré seguro de eso?.
No le bastó que el Ángel le revelara el SECRETO de su propio corazón en el ruego que le había hecho a Dios.
MEDITAR, cuántas gracias le hemos podido pedir al Señor, que cuando nos las ha concedido hayamos podido llegar hasta RECHAZAR, "porque NO HAS DADO FE a mis palabras"; o sea, NO HEMOS ACOGIDO, con la FE que se necesitaba, la Gracia de Dios, que previamente habiamos pedido.
¡REFLEXIONAR!
¡CONTEMPLAR!
¡MEDITAR!
La vida de FE necesita tanta HUMILDAD como POBREZA, tanta SENCILLEZ como CONFIANZA.
Busquemos en la Cueva de Belén todo lo que aún nos falta.
Y ahora es el momento de ORAR, por todas las necesidades de los Hermanos de la Casa de la Madre y Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
