Reflexión 5 de Noviembre

Buenos días en el Día del Señor.
Hoy, que hacemos PROFESIÓN DE FE en la Santa Misa, veamos en nuestra Meditación sus diferentes aspectos, que nos vayan ayudando a vivir cada día más en sintonía con la FE recibida y profesada en el Bautismo.
Los dos Símbolos son paralelos, aunque el Credo Niceno-Constantinopolitano es más largo en sus expresiones o artículos, porque matiza más la doctrina que expresa. 
No obstante, la primera afirmación de FE que expresamos es CREER en DIOS PADRE TODOPODEROSO.
Y lo hacemos en primera persona del singular, con SEGURIDAD y FIRMEZA: Decimos, CREO; afirmo con seguridad lo que digo.
Me gusra insistir que nuestra Fe Católica se fundamenta, se apoya en VERDADES y en CERTEZAS. No hay duda posible: CREO EN DIOS, que no solo EXISTE, sino que me AMA y me SOSTIENE con su Gracia en esta travesía terrenal.
Afirmo seguidamente que ES PADRE, y que ES TODOPODEROSO.
Si meditamos esta parte del primer Artículo de la Fe, nos podemos encontrar cuántas y cuáles incoherencias pueden estar habiendo en nuestra vida.
Por ejemplo:
Si CONFIESO creer en Dios Padre, ¿Cómo puede ser posible que mi relación con Él sea lejana, fría, como podriamos decir, meramente nominal?
Porque si fuera verdad lo que confieso, ¿Cómo es posible que no sea capaz de AMARLE SOBRE TODAS LAS COSAS (Primer Mandamiento de la Ley de Dios), de una forma REAL y CONSTANTE?
Y si CONFIESO que es TODOPODEROSO, ¿Por qué tengo tan poca CONFIANZA, que no acudo a buscarle cuando estoy en apuros, como el niño corre en busca de su papá en la necesidad?
Os invito a interiorizar estas cuestiones y otras que os puedan surgir, para poder avanzar y crecer en la propia FE.
Y por consecuencia, hacer ese camino de CONVERSIÓN que todos necesitamos.
Recemos, con mucha confianza y seguridad de que Dios nuestro Padre nos escucha, por todas las necesidades de los Hermanos de la Casa de la Madre y Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI