El valor del sufrimiento

Esufrimiento en el cuerpo o en el espíritu, puede ser vivido con amargura, con tristeza o simplemente con resignación, pero también puede ser convertido en un bien si es acogido y ofrecido al Señor Jesucristo por amor. En las manos del Señor cobra un Valor Sobrenatural y los frutos de ese sufrimiento son, por la Misericordia de Dios, una lluvia de Gracias para las almas, es como una oración reparadora y doliente que el Señor acoge.

Si la Pasión y Muerte en la Cruz de Nuestro Señor Jesucristo tiene un valor infinito, espor el Amor con que Jesucristo lo entregó al Padre por nosotros.

Nuestro sufrimiento en sí no vale mucho, pero entregado al Señor, uniéndolo al suyo por amor, el valor y, por tanto, el bien parasí mismo y para los demás sólo en el cielo lo conoceremos.

Este camino, con la Gracia de Dios, puede convertirse en un apostolado humilde, pero muy valioso; silencioso para el mundo, pero muy fecundo para la Iglesia y para el propio mundo.

Comunidad de Colaboradores de Madrid