Reflexión 26 de Octubre

Buenos días.
Ayer nos quedabamos en la necedidad de VIVIR EN GRACIA DE DIOS para poder mantenernos DIGNAMENTE en su PRESENCIA.
Pues bien, uno de los siete DONES DEL ESPÍRITU SANTO es el Don de TEMOR DE DIOS, que nos es muy importante, pues nos ayuda a liberarnos del ORGULLO, causa de tantos pecados que llevan a la persona a la enemistad con Dios, con la consecuencia de perder la Gracia y el Amor de Dios.
Por tanto, que quede claro que este DON DEL TEMOR DE DIOS  no es "temer a Dios", tenerle miedo, nada más lejano, sino más bien temerse a sí mismo, que por el ORGULLO, la SOBERBIA y la ENVIDIA, no sabemos reconocer que es la Misericordia de Dios la que nos sosriene para poder evitar el pecado en nuestras vidas.
Ya sabéis que los DONES DEL ESPÍRITU SANTO sostienen la vida moral de los cristianos. Son disposiciones permanentes que hacen al hombre dócil para seguir los impulsos del Espíritu Santo. (Catecismo de la Iglesia Católica 1830).
No olvidemos nuestra oración de cada día por todas las necesidades de los Hermanos de la Casa de la Madre y Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI