Reflexión 24 de Octubre

Buenos días.
Bien parece que la ESPERANZA se nos está convirtiendo en la gran necesidad de nuestra sociedad.
La ESPERANZA, como Virtud Teologal, está llamada a sostener a la persona en su caminar por este mundo, siempre orientando su voluntad hacia el bien general.
Pero la ESPERANZA, como las otras dos Virtudes Teologales: Fe y Caridad, ha de fomentarse con Actos de gran CONFIANZA EN DIOS, para que pueda ser verdadera ayuda y sostén para la persona.
Impulsados, pues, por la ESPERANZA, recemos y trabajemos por el bien común, y porque el horizonte de nuestro Pueblo sea luminoso y cargado de PAZ.
No olvidemos que la ESPERANZA es la gran fuente de la ILUSIÓN, que es lo que tanto necesita la persona para llevar a cabo las buenas y grandes empresas.
Así se lo pidamos a MARÍA, NUESTRA MADRE Y NUESTRA GUIA, a través del rezo del SANTO ROSARIO.
Como también, ya oramos por todas las necesidades de los Hermanos de la Casa de la Madre y Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI