Reflexión 3 de Septiembre

Buenos días en el 'Día del Señor'.
Hoy celebramos en la Liturgia, el Domingo XXII del Tiempo Ordinario.
Las lecturas de la Santa Misa son muy ricas en su contenido y en sus matices.
En la segunda lectura de la Carta a los Romanos 12,2  dice San Pablo: "Y no os ajustéis a este mundo, sino TRANSFORMAOS por la RENOVACIÓN de la MENTE, para que sepáis DISCERNIR lo que es voluntad de Dios, lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto"
He aquí una importantísima clave para encontrar el camino de la PERFECCIÓN CRISTIANA.
He aquí el camino de la CONVERSIÓN DEL CORAZÓN, a la que tantas veces hemos sido llamados.
También, en el Evangelio encontramos otro punto de reflexión en esta misma linea. Cuando Pedro quiere "convencer" a Jesús que lo que ha dicho de que tiene que padecer... no puede ser;
fijaos en la respuesta que le dio el Señor: "Jesús se volvió y dijo a Pedro: Quítate de mi vista, Satanás, que me haces tropezar; tú PIENSAS como los hombres, no como Dios"
Ya lo hemos dicho en otras ocasiones: Pensar, sentir, ver, decir... como Dios nos ha mostrado y enseñado a lo largo de toda la Historia de la Salvación en la Biblia, es alcanzar la verdadera CONVERSIÓN .
Ojalá sepamos aprovechar toda la riqueza que nos ofrece hoy la Sagrada Liturgia.
Sin olvidar, en este momento, elevar los ojos a Dios, para pedirle su Gracia para todas las necesidades de los Hermanos de la Casa de la Madre y Guia. AMÉN.