Reflexión 19 de Septiembre

Buenos días 
Recientemente me tropecé con una frase del jesuita Baltasar Gracián que decía: "El NO y el SI son breves de decir, pero piden PENSAR MUCHO".
Reconozco que en el primer momento me pareció un poco sin sentido, pero como no dejó de llamarme la atención, volví a ella varias veces hasta que me di cuenta, que tanto decir SI como decir NO, puede hacerse desde una frivolidad o superficialidad grande, hasta con un compromiso e implicación igualmente considerable, según exija lo que haya que afirmar o haya que negar.
De aquí que ciertamente decir SI o NO, "pidan pensar mucho".
En la convivencia ordinaria, en las relaciones sociales, y no digamos comerciales, se utilizan muchas veces, bastantes, más de las deseables, el SI o el NO con la ligereza que requieran intereses que haya detrás; lo cual es reprobable por el lado que se quiera mirar.
Nuevamente aflora una exigencia moral al estar frente a nosotros mismos para ver, en esta ocasión, cómo usamos el SI y el NO.
Si es desde la honestidad y la verdad; o, 'SIN PENSAR', según las circunstancias y como mejor convenga, para intereses de cualquier tipo.
Sí, es cierto que exige un poco esfuerzo mantenerse en la VERDAD, según nos enseña el Señor Jesucristo con su propia Vida y con su Predicación.
Vayamos ya a orar, en la UNIDAD, por todas las necesidades de los Hermanos de la Casa de la Madre y Guia, que son también las nuestras. AMÉN.