Reflexión 20 de Julio

Buenos días 
Ayer mirábamos hacia Dios como el Supremo Ser de nuestro Amor.
Hoy quiero invitaros a contemplar la BELLEZA, como uno de los Atributos de Dios que imprimió en la Creación, y de la que participan todas las criaturas y todas las demás cosas.
Es lástima que los ojos de las personas, heridos por el pecado en todas sus manifestaciones, pierdan mucho de poder descubrir, en toda su profundidad y en toda su extensión, la BELLEZA que envuelve a personas y a cosas.
Hagamos una opción clara por vivir descubriendo y experimentando toda la BELLEZA que nos rodea, comenzando por contemplar toda la BELLEZA que hay en nosotros mismos, como criaturas creadas a IMAGEN Y SEMEJANZA DE DIOS.
La belleza en los propios sentimientos, en los más nobles deseos y en las mejores disposiciones por ser y hacer felices a los demás.
De esta manera podremos ir eliminando todo aquello nocivo y malo que oculta precisamente la BELLEZA.
Vamos a partir de hoy a trabajar porque todo manifieste la BELLEZA que lleva en sí.
Como bello es rezar cada día, por todas las necesidades de los Hermanos de la Casa de la Madre y Guia. AMÉN.