Reflexión 16 de Julio

Buenos días, en este domingo XV del Tiempo Ordinario.
Muchas veces me pregunto si el sentido verdadero del Domingo, como el Día del Señor que es, lo tememos claro los cristianos, particularmente en nuestra tierra.
En el Domingo celebramos la Resurrección de Cristo, la gran razón y sentido de la FE cristiana.
San Pablo dice en la primera carta a los Corintios 15,14: "...y si Cristo no ha resucitado, vana es entonces nuestra FE".
En este testimonio de San Pablo, se puede deducir la gran importancia que debe tener para nosotros el Día del Señor.
El Catecismo de la Iglesia Católica, dice en el punto 2186: "El Domingo es un tiempo de reflexión, de silencio, de cultura y de meditación, que favorecen el CRECIMIENTO de la VIDA INTERIOR y CRISTIANA".
Os deseo un feliz Domingo, vivido en la más íntima UNIÓN con Dios, siguiendo este otro consejo del mismo Catecismo: "Los cristianos deben santificar también el domingo dedicando a su familia el tiempo y los cuidados difíciles de prestar los otros días de la semana".
Y sin olvidar, hacer Oración por las necesidades de los Hermanos de la Casa de la Madre y Guia. AMÉN.