Reflexión 21 de Mayo

MES DE MARÍA
Miramos hoy, Hermanos, a Maria: SALUD DE LOS ENFERMOS.
Con su Amor Maternal, la Virgen Santísima tiene una especial predilección por todos los enfermos, del cuerpo y del alma.
Es su gran intercesora ante Dios de todos y cada uno de ellos, constituyéndose realmente en lo que es y representa su Título de SALUD DE LOS ENFERMOS.
Espera con solicitud maternal que sepamos acudir a su cuidado cuando la enfermedad aparece en nuestras vidas. Y de una manera muy especial, cuando falta la salud del alma, porque puede llevar a la persona a situaciones muy serias por la gravedad de que se pudiera tratar.
Es ciertamente preocupante ver cómo las personas podemos llegar a tener gran preocupación por cuidar la salud corporal, lo cual debe ser así, pero al mismo tiempo, se puede constatar que no haya preocupación alguna por atender la salud espiritual, lo cual es tan delicado como grave, teniendo en cuenta el destino de eternidad al que todos estamos llamados.
Qué FLOR podemos ofrecer a la Virgen HOY?
Por una parte ver cómo está nuestra salud espiritual, para si es buena, ofrecérsela, y si no lo es, pedirla que Ella nos la procure, poniendo nosotros los medios que tengamos a nuestro alcance.
Y en cuanto a la salud corporal, poniendo a su servicio las fuerzas que tengamos para ayudarla en su cuidado por los demás. 
Y ya, con Fe y Esperanza, acudamos a la cita de cada día: elevar a Dios la Oración por las necesidades de cada uno de los Hermanos de la Casa de la Madre y Guía. AMÉN.