Reflexión 4 de Abril

Buenos días:
"Contra Lujuria, Castidad", decía el Catecismo.
La Virtud de la CASTIDAD es muy completa en cuanto que abarca muchos aspectos de la existencia humana, siendo necesaria en todos los estados de vida.
La CASTIDAD no sólo propicia el luchar contra la LUJURIA, sino que potencia otros valores en el orden de la afectividad, llevando a la persona a vivir con pureza de corazón y rectitud de intención en la más absoluta CARIDAD, porque aleja de sí los egoísmos y excesos que busca el pecado, que además es vicio, al que se contrapone.
La CASTIDAD es favorecida por otras virtudes, como son el ORDEN de vida por el que se actúa con mesura y responsabilidad en todos los deberes y obligaciones. 
También es muy importante el APRECIO por la belleza que en sí misma conlleva la CASTIDAD, así como el cuidado que necesita de la guarda de los sentidos, pues bien sabemos que éstos no pocas veces son causa e inició de malos pasos.
Y finalmente, la CASTIDAD necesita de la Gracia de Dios que procuran los Sacramentos de la Confesión y de la Eucaristía.
Ojalá que la reflexión de esta gran Virtud nos lleve a todos a amarla y a prepararnos bien para la Celebración de la Semana Santa, que ya tenemos a las puertas y que nos va pidiendo una recopilación de nuestros esfuerzos cuaresmales en el camino de CONVERSIÓN que nos prometíamos al comienzo de la Cuaresma. 
Hermanos de la Casa de la Madre y Guía, recemos con mucha Fe y Esperanza por el resto de los Hermanos en sus necesidades. AMÉN.