Reflexión 18 de Abril

MARTES DE LA OCTAVA DE PASCUA 
Buenos días.
La vida ordinaria ya vuelve a su quehacer diario; cada uno con sus dificultades y sus circunstancias personales, pero todos, como creyentes, con el gozo del SEÑOR RESUCITADO.
Con Él hemos de reforzar todas aquellas virtudes que nos hacen ser personas más plenas, y por tanto, servir mejor a los demás. Pero sobre todo atendamos a DOS Virtudes: el ORDEN y la PERSEVERANCIA.
Sin ORDEN, interno y externo, en lo privado y en lo público, no es posible vivir desarrollando todas las obligaciones y deberes con la satisfacción debida y el fruto deseable.
Y sin PERSEVERANCIA no es posible llegar a la META, sea de las 'metas' más o menos inmediatas, sea de las 'metas' más definitivas.
PERSEVERANCIA y ORDEN, he aquí un bonito e inmediato 'plan de vida': ORDEN y PERSEVERANCIA.
Hermanos de la Casa de la Madre y Guía, seamos TESTIGOS DEL SEÑOR RESUCITADO, viviendo en su Paz, en su Gozo y en su Alegría, sin olvidar a los Hermanos que siguen, seguimos necesitando la Oración como cada día. AMÉN.