Reflexión 8 de Marzo

Buenos días. 
Entre las fechas de resaltan durante la Cuaresma, está la de hoy, porque la Iglesia Celebra a San Juan de Dios, Apóstol y Maestro de Hospitalidad.
Encomendémonos a él para que nos ayude a tener el corazón abierto a las necesidades de los demás. 
Y a San Juan de Dios, también le ponemos como intercesor, para que el Señor atienda todas las intenciones de los Hermanos de la Casa de la Madre y Guía. 
Ya en nuestras meditaciones cuaresmales, os propongo una nueva bienaventuranza:
"Bienaventurados los LIMPIOS DE CORAZÓN, porque ellos VERÁN a Dios" (Mt 5,8).
Qué sencillo de entender y qué difícil de vivir, según mi humilde parecer. 
Como siempre hay que interrogarse qué es un 'corazón limpio' en contraposición con un 'corazón sucio'.
Hay un momento en el Evangelio en el que Jesús dirá: "... lo que sale de la boca brota del corazón, y esto hace impuro al hombre, porque del corazón salen.....", todas las maldades. 
Os doy dos citas para que las meditéis y veáis lo que puede invalidar la limpieza del corazón, que al parecer impide 'ver a Dios', nuestra gran esperanza. 
Evangelio de San Mateo 15,17-20
Evangelio de San Marcos 7,18-23.
No dejes de acudir a leer estas citas; te ayudarán mucho a sacar tus propias conclusiones, y a llenarte de ilusión por tener y mantener tu corazón LIMPIO para el Señor. 
Feliz día de conversación.