Reflexión 30 de Marzo

Hermanos, buenos días.
Hoy nos corresponde plantear y reflexionar sobre la Virtud que se opone y corrige a la ENVIDIA, que no es otra que la CARIDAD.
El ejercicio de la CARIDAD es lo que más nos asemeja a la esencia divina, pues DIOS ES AMOR según nos dice el apóstol San Juan en su 1a Carta.
CARIDAD, significa AMOR, y más concretamente el AMOR DE DIOS, y es desde este AMOR desde el que nosotros podemos y debemos ejercer la verdadera CARIDAD. 
Infinidad de veces utilizamos el término Caridad para expresar obras de misericordia, buenas acciones, favores, incluso buenos sentimientos, pero no llegamos a darle el sentido pleno que tiene en Dios. 
Precisamente la doctrina de la Iglesia nos enseña que la Virtud de la CARIDAD puede llegar a corregir la ENVIDIA, porque estamos hablando del Amor Supremo de Dios, en el que fuimos bautizados y lo recibimos a través de su Hijo Jesús. 
Conocemos el 'Himno a la Caridad', que es el relato que San Pablo escribe a los Corintios en la 1a Carta, 13,1-13, que habla por sí mismo y del que mucho se puede reflexionar, comentar y sacar conclusiones.
Aquí os dejo el texto.
"Aunque hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, SI ME FALTA EL AMOR sería como bronce que resuena o campana que retiñe.
Aunque tuviera el don de profecía y descubriera todos los misterios, -el saber más elevado-, aunque tuviera tanta FE como para trasladar montes, SI ME FALTA EL AMOR nada soy.
Aunque repartiera todo lo que poseo e incluso sacrificara mi cuerpo en las llamas, SI NO TENGO AMOR, de nada me sirve.
El AMOR es PACIENTE y muestra COMPRENSIÓN.
El AMOR no tiene ENVIDIA, no PRESUME ni se ENGRIE.
No actúa con bajeza ni busca su propio interés, no se deja llevar por la IRÁ y OLVIDA lo malo.
No se alegra con la INJUSTICIA, sino que se goza con  la VERDAD.
Todo lo EXCUSA, todo lo CREE, todo lo ESPERA, todo lo SOPORTA.
El AMOR NUNCA PASARÁ".
Aprovechemos este gran día para hacer una radiografía propia de la calidad de nuestra Caridad, puede que sintamos la necesidad de reconocer algún error y arrepentirnos de alguna falta o pecado. 
'Sed valientes, abrid las puertas del corazón a Jesucristo'.
Hermanos de la Casa de la Madre y Guía, oremos por los demás, por sus necesidades e intenciones. AMÉN.
Feliz día.