Reflexión 26 de Marzo

IV DOMINGO DE CUARESMA, llamado también 'Domingo Leatare', por haberse superado la mitad de la Cuaresma y caminar con paso seguro a las Celebraciones de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor. 
Alégrate Jerusalén porque llega tu LUZ.
En el centro de la austeridad cuaresmal, aparece este grito de júbilo y de alegría: ALÉGRATE JERUSALEN!!!
Pero atendamos ahora a la Palabra de Dios en este Domingo.
En la primera lectura tomada de primer libro de Samuel, le dice el Señor a Samuel cuando está buscando al escogido por Dios para ungirle Rey de Israel: "No te fijes en las apariencias ni en su buena estatura. Lo rechazo. Porque Dios no ve como los hombres, que ven la apariencia; el Señor ve el corazón".
Cuántas veces hemos insistido en el corazón como el lugar donde está la VERDAD de la persona, lo que haya realmente en ella.
Y, en cambio, cuánto nos gustan "LAS APARIENCIAS", que es donde tantas veces se esconde la mentira.
Un buen punto para la propia reflexión y examen de conciencia.
Cómo me gusta vivir?
Cómo vivo?
En la APARIENCIA que oculta mi verdad?
O, por el contrario, me gusta la Sencillez y la Transparencia de vida?
Hermanos de la Casa de la Madre y Guía, en este camino cuaresmal en el que estamos trabajando por la CONVERSIÓN personal, es necesario que vayamos viendo la realidad, y corrigiendo los errores, pero esto no se puede hacer si al irnos dando cuenta de los pecados cometidos no nos arrepentimos y pedimos perdón en la CONFESIÓN. 
Cuánta necesidad tenemos los Católicos de ir frecuentemente al Sacramento del Perdón!!!
Pregunto a tu corazón:
Cuántas veces te has confesado en esta Cuaresma...?
A qué esperas?
Escuchemos una vez más el grito que tantas veces dio San Juan Pablo II: "No tengáis MIEDO, abrid las puertas (de vuestro corazón) a Jesucristo".
FELIZ DÍA DEL SEÑOR!