Reflexión 21 de Febrero

Buen día de martes en el que nos proponemos tener un encuentro con los Ángeles, pero no sin antes orar a nuestro Padre Dios por todas las necesidades e intenciones de todos los Hermanos de la Casa de la Madre y Guía..... AMÉN.
Bien conocemos de la existencia de los Ángeles, como creaturas que están día y noche al servicio divino. 
Así sabemos de las diferentes categorías de Ángeles que sirven a Dios en las diversas misiones que Él les distribuye; sirva como ejemplo cuando vemos en el Libro de Tobías, 12,15: "Yo soy Rafael, uno de los siete Ángeles que están siempre presentes y tienen entrada a la Gloria del Señor".
En la Biblia, encontramos muchas citas de los Ángeles, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. 
Pero en principio a nosotros hoy nos debe interesar la relación con el Ángel, que Dios nuestro Padre ha puesto para cuidarnos: El Santo Ángel de la Guarda, Salmo 90, aunque hay más lugares donde también se habla de ellos, como lo hace Jesús en San Mateo 18,10.
Es una lástima que no sepamos contar con él cada día, para tantas cosas o situaciones que nos resultan más difíciles o complicadas, como es simplemente cumplir la voluntad de Dios; tan decisivo para nuestra vida. 
Es necesario cada día acostumbrarse a recurrir al propio Ángel de la Guarda, desde la primera hora, para pedirle su ayuda, e incluso en otros diferentes momentos en los que las cosas necesitan de un favor especial. 
Me gustaría seguir escribiendo de la devoción = relación con el Ángel de la Guarda, tan importante para mí, pero solo me conformo con que los que no tengáis relación habitual con vuestro Ángel, la procuréis, y veréis como la vida cambia. 
Feliz día con vuestro Ángel Custodio.