Reflexión 20 de Diciembre

Es lógico que vayamos avanzando, con una gran ilusión, hacia el encuentro con El Niño Dios, aunque bajo los grandes nubarrones que las noticias nos trajeron en las últimas horas. 
Lo cierto es que nada ni nadie debería quitarnos la alegría del Nacimiento de Jesus, y, con mucha ilusión y confianza, prepararlo todo para que la Navidad sea una gran Fiesta en nuestras vidas, y poder así arrancar  de la Sagrada Familia de Belén tantas gracias como cada uno de nosotros y el mundo entero necesitamos. 
En los preparativos, hemos de prever los obsequios que vamos a ofrecer al Niño cuando vayamos a ADORARLE. 
Qué regalos vas a poner a sus pies en la noche Santa de la Navidad?
Qué le gustará a Él recibir de ti?
Y tú, qué estás dispuesto a ofrecerle?
Anda, piénsalo bien, y comienza ya a prepararlo con todo el cariño que seas capaz. 
Cuenta con María, nuestra Madre y nuestra Guía, que Ella mejor que nadie sabe lo que su Hijo NECESITA Y ESPERA DE TI. 
Muy Buen Día os deseo a todos los Hermanos de la Casa de la Madre y Guía.