Reflexión 7 de Noviembre

Buenos días Hermanos de la Casa de la Madre y Guía. 
Sin el ejercicio de la VIRTUD, no es posible vivir en cristiano.
Por ello, vamos afianzándonos en el conocimiento primero,  y en el ejercicio después, de cada virtud. 
Decíamos que la PUNTUALIDAD ayudaba a vencer la PEREZA; pues de tal manera es así, que ser puntual en el cumplimiento del deber, impide que se dejen de hacer las cosas.
Ser puntual en las relaciones humanas, impide que la Pereza te haga ser una persona informal.
Y así podríamos seguir agregando cosas y situaciones de la propia vida. 
Cerramos hoy capítulo: Por cuál de las dos cosas optas: Pereza o Puntualidad?
Se valiente y no lo dejes para mañana la decisión.